Qué hacer cuando tu empresa tiene problemas de liquidez
Decimos que una empresa sufre de problemas de liquidez cuando no puede afrontar sus deudas u obligaciones a corto plazo de tiempo. Por ejemplo, cuando se tienen pendientes de cobro ciertas facturas de un mayor importe a los pagos en el corto plazo, así, no se podrían hacer frente a dichas deudas a corto plazo hasta que no se cobre.
La escasez de liquidez puede suponer el fin de la sociedad, ya que si no se soluciona a tiempo las deudas podrían terminar por ahogar a la empresa. Se trata de un problema real tanto para autónomos como para empresas. Aunque puede agravar notoriamente la situación financiera de la empresa y no existe ninguna solución mágica para ello, a continuación te presentamos algunas vías para tratar de solventarlo.
Falta de liquidez puntual o constante
Antes de indicar las posibles soluciones a la escasez de liquidez, es preciso hacer un previo análisis e identificar si se trata de una falta de liquidez puntual o perdurable en el tiempo.
Es importante que analicemos las causas que han desembocado en dicha situación.
Falta de liquidez puntual
Lo habitual es que la falta de liquidez puntual se produzca por algún contratiempo inesperado. Por ejemplo, no cobrar una factura a tiempo habiendo contando con dicho dinero o tener que efectuar algún pago que no se esperaba. Normalmente, puede encontrarse alguna solución a la escasez de liquidez puntual y no tiene por qué suponer la extinción de la empresa.
Falta de liquidez constante
En este caso, la situación es mucho más grave. Estaríamos ante un problema de falta de liquidez constante si se trata de un problema crónico de la empresa y aunque intentemos ir afrontando los diversos compromisos de pago, la deuda nunca llega a cancelarse. Ante este supuesto, deberíamos hacer una ampliación de capital. No obstante, si existe imposibilidad real de afrontar los pagos y no se realiza una ampliación de capital, la ley obliga a solicitar concurso de acreedores. Te explicamos: ¿cuándo se debe solicitar concurso de acreedores?
¿Cómo solucionar los problemas de liquidez de mi empresa?
Antes de solicitar concurso de acreedores, existen algunas opciones que podemos intentar para salvar la situación:
Renegociar la deuda
Podemos intentar renegociar la deuda con nuestros clientes para acortar los plazos. Normalmente, se deberá ofrecer algo a cambio, por ejemplo descuentos en la deuda. Por tanto, deberemos sopesar qué nos compensará más, si cobrar menos en un menor plazo o esperar para cobrar el importe total.
Aplazar impuestos
Si nuestra empresa sufre problemas de liquidez, podemos solicitar el aplazamiento o el fraccionamiento de los pagos de la Seguridad Social, el IVA, u otros impuestos susceptibles de dicho aplazamiento. No obstante, debemos tener en cuenta que nos cobraran ciertos intereses por la solicitud.
Anticipar facturas a través de una entidad bancaria
Esto es, solicitar que nos avancen el importe de las facturas pendientes de cobro. La entidad bancaria no tiene por qué poner problemas si demostramos que nuestra empresa es sólida financieramente hablando y nuestros deudores suelen pagar a tiempo.
Cesión parcial de los créditos
Ante la escasez de liquidez, una opción sería la cesión parcial de los créditos. Para cancelar parte de la deuda, podemos acudir a nuestros principales proveedores.
Refinanciar la deuda
Es preferible refinanciar la deuda, ya sea con un tercero o con el banco, antes que devolver un pago pendiente, como una letra o pagaré.
Buscar socios capitalistas
Deberá tratarse de una empresa consolidada, con importante inmovilizado y valor en el mercado. El socio capitalista aportará dinero a cambio de una participación en la sociedad y lo que buscará es un retorno de la inversión a corto o medio plazo.
Pedir un préstamo
Si demuestras que tienes un buen historial crediticio, la entidad bancaria podrá ofrecerte un crédito de importe de los ingresos de dos meses de tu empresa. De esta manera, podremos financiarnos durante los meses que carecemos de liquidez. Si te deniegan el préstamo en el banco, también puedes pedir dinero a un familiar o amigo.
Hay que tener cuidado con cualquier tipo de medida que adoptemos para tratar de salvar la falta de liquidez, ya que cualquiera de ellas incurre en unos gastos, por lo que podrían provocar un mayor endeudamiento de la empresa.
Si ningún banco nos ofrece cobertura y detectamos que la situación es realmente insostenible y se avecina una quiebra inminente, es posible que disolver la empresa sea la mejor opción, ya que podríamos tener problemas aún mayores en un futuro.
Recordamos que la entrada en concurso de acreedores implicará otra serie de costes, como los judiciales y de abogado y procurador. Si ya tenemos bastantes deudas, quizás no deseemos comprometernos a más gastos. En este caso, una buena solución podría ser vender una empresa con deudas.
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